EKARÉ y Pikinini
Os presento una colección de libros para bebés muy pensada para paras estas primeras edades donde lo que más les gusta es jugar y cantar, así descubren el mundo y nosotros con ellos, mediante canciones y cuentos. Están fabricados, especialmente, en cartón resistente para que los puedan manosear, voltear y regresar a ellos una y otra vez. Empezamos con Papá Oso.
PAPÁ OSO
Acompañamos a los pequeños con las rutinas del día, algo que les gusta y les hace sentir bien. Desayunar, vestirse, lavarse los dientes, iniciar el baño de la tarde, la cena, los cuentos y preparse para ese viaje que supone el mundo de los sueños. Papá Oso es también el vínculo entre un padre y su hijo.
VOY A JUGAR
Un canto al juego, una invitación en toda regla a divertirnos y pasárnoslo bien. Y lo hace a través de un personaje, de un animal que tiene muchas virtudes en este cuento. El armadillo es diferente, simpático y ocurrente, ingenioso y sobre todo y principalmente juguetón. Tatú es la representación de todo lo que podemos hacer con muy poco, bueno con muy poco accesorio pero con mucha imaginación y amigos como el ocelote, el tapir, el tucán y el colibrí. Habrá risas y sorpresas, lo aseguro.
LOS POLLITOS DICEN
Aquí es fácil sacar nuestra voz a pasear ¿Quién no conoce «Los pollitos dicen…»? o mejor dicho ¿Quién no la ha cantado alguna vez con niños cerca? Una historia tierna y entrañable con la que se sienten identificados y abrigados. La gallina, la mamá, esa fuente incondicional de comida y calor: la seguridad. Y los pollitos, esos pollitos indefensos que piden y piden hasta tener la barriga llena y quedarse dormidos. Fuera miedos. No vale eso de yo no sé cantar o lo hago fatal. A los niños no les importa nuestras aptitudes vocales, nuestro afecto y nuestro afecto cargado de entretenimiento sí.
¿DÓNDE ESTOY?
¿Puede haber algo más divertido que jugar a aparecer y desaparecer? Despistar, distraer, hacer magia y mientras ¡Upss! ¿Dónde me he metido? ¿Lo adivinas? Y no estoy yo solo, un montón de amigos se suman a esta aventura. ¡Venga! ¡Vamos! Un inicio en el descubrimiento de animales y colores que acaba en una fiesta total.
¡GUAU!¡GUAU!
Un perro y un niño. Un perro, un niño ¡y su comida! y un desafortunado incidente. Así empieza esta divertida historia basada en una rima popular italiana. Su cara va a se un poema cuando se den cuenta de lo que le va a pasar al bebé. Cuando escuchen ¡Guau! ¡Guau! me temo que empezarán a vigilar más su comida.
¡A COMER!
«Tengo tanta hambre que me comería una vaca» habréis dicho alguna vez cuando las tripas rugen. Los niños cuanto tienen mucha hambre pueden comerse casi cualquier cosa. Esta lombriz cuando tiene mucha hambre se come objetos insospechados. Y de esta manera comienza un recorrido por la casa donde busca y captura: una pelota, un libro, un barco. Formas geométricas, objetos habituales en el mundo de los bebés y guiños y mucho humor.
Una colección de la que se puede ir eligiendo según apetencias o necesidades. La he leído, la he experimentado con pequeños y con los que hacen jugar a los pequeños, y funciona. Supera expectativas porque siempre ofrece caminos nuevos, suscita nuevos mundos para el lector y eso es el mejor regalo que nos dan y que podemos ofrecer a los más chiquitos.
Felices lecturas. Felices cantos.
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